En el primer entreno de Neda el Món se hicieron los grupos para el cruce: conmigo David, Martí y Jose. Otro grupo lo formaron Anna y Sandra con dos chicas más (Núria y Mireia), y Jordi, que ese día llegó tarde, se incorporó a un grupo variopinto con gente de Madrid y Bilbao.
El cruce está programado para Septiembre, y se hace en grupos de 4 personas. Tenemos que aprender a nadar juntos, pues en caso que uno se descuelgue lo sacarían del agua. En el estrecho el tráfico marítimo es intenso, y la organización no quiere correr ningún riesgo. Nada de tener a 4 tíos desperdigados cada uno a su bola...
Pasados ya unos cuantos meses desde que nos apuntamos, y tras bastantes piscinas arriba y abajo, el sábado pasado teníamos la primera travesía de la temporada: la Maratón de Barcelona, de 2 km individuales. Una prueba corta, y decidimos hacerla cada uno por separado, sin nadar en grupo como lo haremos el día de la travesía. Luego, para acabar la mañana nos apuntamos con el grupo a relevos. La prueba de 2 km fue como esperábamos. Mucha gente con el cuchillo en la boca a la salida y bastantes golpes. La distancia era demasiado corta para que el grupo se estirara, así que casi todo el rato nadamos bastante en mogollón. No hubiera tenido ningún sentido intentar nadar los 4 del grupo juntos. Llegamos todos bastante seguidos, y en menos de 2 minutos de margen llegamos todos. Yo marqué el puesto 90 de la general, con algo más de 400 participantes. Contento.
La prueba de relevos fue lo más divertido. Cada miembro del grupo tenía que completar dos vueltas a un circuito de 500 m. Era la primera vez que me encontraba en una prueba de natación compitiendo contra el crono. Había que darlo todo, y la distancia era lo suficiente corta como para hacerlo. Enseguida nos dimos cuenta de quienes eran nuestros rivales. Compañeros de piscina, de otros entrenos... lo pasamos en grande. Quedamos en la posición 16 de un total de 50 equipos. Exitazo, y más teniendo en cuenta en nivel que había en la prueba.
Al día siguiente, domingo, para completar el fin de semana, tocaba el tercer entreno del estrecho que montaba la organización. El primero había sido para montar los grupos, el segundo, en marzo, para tener el primer contacto con el mar y ver cómo nadábamos todos juntos, y el de hoy era la primera prueba de distancia. 8 km, que han acabado siendo 8400 m. El día inmejorable, sol y mar plana. Seguro que eso no lo encontraremos en Gibraltar, pero ha servido para disfrutar mucho. Durante las casi dos horas y media que hemos estado nadando hemos intentado mantener la formación de rombo, que según nos han dicho es la mejor para cruzar. La verdad es que hemos ido bastante bien, juntos todo el rato. Todo y así, el nadar en grupo no es que sea del todo fácil. Te hace ir todo el rato pendiente de los demás, mantener un ritmo constante y vigilar que nadie se descuelgue. Eso sí, es infinítamente más divertido que nadar solo, y hace que el tiempo pase mucho más deprisa. Nos ha servido para dos cosas: para ver que todavía nos faltan muchas horas de vuelo, y para quitarnos el miedo de la siguiente prueba, la del 24 de Mayo en Palamós. Será la primera que haré de 9,5 km, pero después de lo de hoy creo que la podemos afrontar con suficientes garantías. Esta sí será la primera que haremos en grupo, con el rombo a tope, así que no decaiga, que vamos lanzados!!!
Martí, yo, Jose y David después del entreno. |