jueves, 26 de junio de 2014

¿ Me acompañas ?

11 de Julio 2014 , la vuelta a un país non-stop, 170 km , 26000 mts de desnivel acumulado , 60 horas para completarla. El final de un largo viaje personal que comenzó hace ya 6 años lleno de horas de entreno, de experiencias únicas y de vivencias extraordinarias . También de mucho sufrimiento y cansancio.



Correr tanto por el monte me ha quitado muchas cosas pero me ha dado y enseñado muchas otras. Me ha enseñado a valorar lo que tengo  , a luchar por lo que uno quiere  y a darle importancia a lo que verdaderamente lo tiene .  He conocido a gente fantástica y he estado en sitios preciosos que me han llenado el alma , pero ante todo me he sentido querido y acompañado.

 

Cuanto mas lejos , cansado , frio o mojado he estado , cuanto mas dura y complicada se ha puesto una carrera mas afecto , cariño , apoyo y amor he sentido de los míos. Los que lo habéis vivido conmigo sabéis bien que he cruzado muchas metas gracias a vosotros. Sin las horas que habéis dejado de dormir ,sin las caminatas que habéis hecho para animarme y verme pasar o las horas que habéis estado  en  meta yo no habría finalizado la mayoría de ellas. He recibido mucho y es hora de devolver un poco.  



El 11 de Julio me tocará pasarlo mal entre 48 y 60 horas en Andorra pero ese sufrimiento tendrá un inicio y un final. Mientras , habrá mucha gente que lleva padeciendo enfermedades degenerativas que les impide hacer una vida normal. Te invito a que me acompañes en  este viaje para recaudar fondos para la investigación del ELA (Esclerosis Lateral Amiotrofica). Enfermedad que afecta las neuronas motoras del cerebro , tronco encefálico y medula espinal. Una enfermedad muy grave que actualmente no tiene cura y que no dispone todavía de ningún tratamiento que permita parar su proceso degenerativo.
Hagamos que no se sientan solos.

El 100% de la recaudación irá destinado a la Fundación MIQUEL VALLS
entre todos los que hayáis participado sortearemos una cena para dos en uno de los mejores restaurantes de Barcelona

jueves, 19 de junio de 2014

ROOKIE TRAIL

Domingo 15 , miro el plan de entreno y me tocan 9 horas. Joder, ya no sé dónde ir . Otra fantástica Collserola Party….


Menos mal que a mi hermano se le ocurrió la brillante idea de apuntarnos a la primera Rookietrail celebrada en Santa Margarida de Montbui donde se corria por parejas.  13 km con 300 de desnivel acumulado que a mí me servirían para resta horas por la tarde y a David para debutar en una carrera de montaña. Obligado que la entrada en meta no nos separara en mas de 30 segundos.
La salida se dio a las 10 de la mañana y todo hacía indicar que el calor apretaría de valiente.
Me olvidé por completo de que mi hermano no había corrido nunca por el monte , me olvidé que llevo ya un par de meses con muchos  km en las piernas y lo arrastré hasta el arco de salida  , bien adelantaditos.  A por todas. Dan la salida y salimos como locos , giro a la derecha giro a la izquierda , recta de 1 km y rampa del quince. Yo que regulo el ritmo bien y empiezo a ver la cara de David un pelín desencajada y que se queda. Ostia que vamos en pareja!  Joder , joder , joder , cagada. Empecé a bajar el ritmo pero a él creo que lo fastidié bien. Cuando uno está habituado a correr por asfalto las primeras rampas en el monte y a ritmo fuerte te matan. Todavía recuerdo yo mis primeras carreras en ese medio y los reventones eran continuos.  Se capeó el momento como se pudo pero me imagino que la sensación de ahogo  le duró hasta la meta. Menos mal que a partir de media carrera había bastantes bajadas y que el tío es duro de pelar y tan competitivo como yo. Tuvimos un bonito duelo con tres o cuatro parejas con continuos adelantamientos mutuos y se nos escaparon un par mas por 20 segundos .   Al final entramos el 38 de 75 parejas en 1 hora 24 minutos 46 segundos. Que tiemblen el año que viene , ha vuelto GARCISTEAM! 


viernes, 13 de junio de 2014

Travesía de Begur 7 km. Marnatón.

Inicio de temporada, por lo menos para mí. Begur, día 8 de Junio y 7 km de travesía.
 
Tenía ganas de que empezara. Este invierno no había dejado de nadar, y al final uno nada por algo, para poder disfrutar de verdad todas las brazadas, del mar, del paisaje y del ambiente. Después de todo este espírito poético que llevaba, el día antes de la travesía, en la recojida de dorsales, la organización anuncia que ha habido cambio de planes: hay niebla en la costa, que puede transformarse en intensa en pocos minutos, y no quieren perder a nadie o que nadie pase un mal rato. Anuncian que partirán la prueba de 7 km en dos. En vez de salir de Aiguablava, pasando por el cabo de Begur, y llegar a Sa Riera como el año pasado, haremos un ida y vuelta: salida desde Sa Riera sin crono, hasta Sa Tuna (unos 3,5 km según la organización), y luego salida cronometrada desde Sa Tuna hasta Sa Riera que completará la distancia prometida. El grupo de nadadores que se había apuntado a la prueba de 3,5 k saldrá 10 minutos más tarde desde Sa Tuna. Un poco de decepción, para qué negarlo, pero consciente de que con la niebla que ha habido los dos días anteriores, parecia lo más sensato.

El domingo salgo a las 6:30 de Sant Feliu, carretera, y a las 7:30 aparco el coche en Sa Riera. Me dirijo hacia la playa y allí empiezo a ver viejas caras conocidas y me animo (y me despierto). La salida estaba programada entre las 8:30 y las 9:00. En teoría los más lentos debían salir primero, para llegar a Sa Tuna más o menos todos agrupados y una vez allí dar la salida de vuelta. Como en este deporte sobra humildad, a las 8:30 estabamos todos como pepos, enfundados en el traje y mirando el mar (y la niebla), esperando que alguien rompiera el hielo.
Salida "ordenada" desde Sa Riera hacia Sa Tuna
A las 8:30 todo el mundo empieza a salir, aplausos, y primeras brazadas, sin prisas. Habían cometado que este iba a ser el tramo duro, con corrientes encontra, así que fui muy mentalizado para no desfondarme. Por el camino, el ir de norte a sur me fue muy bien, ya que al respierar mayoritariamente por mi lado derecho pude ir cogiendo referencias para la vuelta. La distancia de 3,5 se me hacía rara, la había nadado en más de un entreno, y sabía que podía hacerla casi sin "repostar". Todo y así, a los 1300m paré en el avituallamiento para tomar un vaso de Acuarius. El día gris y la niebla se hacían raro. Se parecía más a un día de invierno que a un día de principios de Junio, que como el año pasado, todos esperábamos azul y soleado. La verdad es que llegué muy animado a Sa Tuna. Mi reloj marcaba 3.100 m y 50 minutos. Todo perfecto. Cuando salí del agua todavía aluciné más, no eramos más de 30 en la playa. ¿Me habían salido aletas? Qué coño, luego vi que la gente se reservaba para la vuelta como putas!!

En algún momento sí que íbamos contracorriente...
Estuvimos en Sa Tuna algo más de media hora, hasta que llegó el último nadador y nos volvimos al agua. Había tenido tiempo de tomar más de un plátano, acuarius en abundancia y comentar la jugada. En la salida de vuelta había más tensión. Todo el mundo tenía más o menos claro por donde salir, y sólo los cayacs que nos mantenían encajados, no dejaban que nadie buscara "atajos" en la salida. Iba crecido, así que me dije que 3.500 m los hago yo bien, así que porqué no ser un poco ambicioso con el crono...
 
Salida desde Sa Tuna
Así que salida y... a tope, sin perder ritmo. Los primeros minutos fue buscando pasillo, y en algún momento me recordó a alguna salida de triatlón, con algún que otro golpe de manos y pies en la cara y algún barrido en diagonal de tíos que, como bulldozers, van dando brazazos al agua, salpicando como posesos, sin darse cuenta que además de ellos hay más gente tratando de nadar en este mar, que es muy grande... Al poco rato el grupo de fue alargando, y encontré unos pies que, casi sin moverse, iban a mi ritmo. Este es mi tren pensé. Me puse a rebufo y mentalmente fui pidiendo perdón al tío de delante cada vez que con mi mano le tocaba la planta del pie. A nuestro lado, nos seguían otros dos nadadores (o nadadoras, porque con un gorro rosa, un traje negro y un día nublado, todos los gatos son pardos). Fuimos así calculo que unos 15 minutos, cuando decidi dejar de hacer la rémora y tomar la iniciativa y, desde mi limitada perspectiva de la situación, atacar. Atacar ataqué, pero no conseguía dejar atrás al grupo. Nadaba casi a la misma velocidad que hacía nada, pero con casi el doble de gasto de energía. Joder, lo llego a saber y me quedo quietecito...
 
 
Los minutos pasaban, y con la corriente a favor empecé a coger buen ritmo. Me asalto la duda de si parar en el avituallamiento o seguir. Al final me pudo la cabeza y paré un minuto a echar un sorbo en la barca. Poco a poco iban pasando las referencias que había cogido a la ida, y cuando vi las primeras casas, empecé a ser consciente de que estaba a punto de entrar en Sa Riera. Cuando vi el arco hinchable de color azul me di cuenta que al lado llevaba dos tíos (estos seguro que lo eran) con gorro verde (los que sólo hacían el trayecto de vuelta). Casi me adelantan, y en un momento de orgullo herido, me puse como un poseso a nadar a su ritmo. A la llegada casi me caigo al intentar ponerme en pie. Los dos tipos en cuestión eran el primer y segundo clasificado de la distancia corta, que se disputaban el primer puesto!! Con dos cojones Alejo!!!
 
Al final el reloj indicaba 3.060 m, y marcaba una nueva constante universal: 50 minutos, que es el tiempo que de manera invariable tardo yo en hacer este trayecto, en un sentido u otro, con corriente a favor o en contra, yendo a rebufo o nadando más solo que la una... 50 minutos!!

A la llegada esta vez, para variar sabía además que no iba a estar solo. Fernan, Roser y sus peques sabía seguro que estarían por allí, más por su cuñada, que también nadaba, que por mí, pero que seguro me felicitarían. Así fue, todo un gustazo!!