Escribo con la boca pequeña después del relato de nuestro amigo Carlos, pero cada uno tiene sus objetivos... El pasado domingo hice, o intenté hacer mi primera triatlon sprint de la temporada. Hacía poco menos de 2 meses que me había comprado una nueva bici (de segunda mano), que comparada con la que tenía antes parace un cohete. Sólo deciros que el que me compro la antigua lo hizo para ponerla en un museo del ciclismo, así que podéis haceros una idea del pepino con el que había hecho los últimos triatlones.
La cosa es que el domingo me desperté con los nervios propios de un día de un día de carrera, y con un suave murmullo en mi cabeza: llovía. Me vestí, cargué el coche y salí hacia Mataró donde se hacía la prueba. Seguía lloviendo. Al llegar a Mataró, aparcar y descargar bajo la lluvia, recogida de dorsales y allí mis sospechas se convirtieron en realidades: la organización había decidido suspender el tramo de bici, alargaban la natación a 1000 m y después a correr. Mi primer triatlón del año se acababa de convertir en mi primer acuatlón del año. De momento mi bici, aunque mojada en los boxes, quedaría en dique seco a la espera del próximo triatlón. La presentación oficial tendrá que esperar.
Para la natación la organización permitió nadar con neopreno. Aquí sí iba preparado: a falta de un flamante traje negro de natación específico para triatlón, había traído un traje antiguo que tenía de cuando hacía vela ligera por si las moscas (este año con la bici ya había agotado la línea de crédito que a uno le dan en casa para equiparse), así que este año es lo que hay. Dieron la salida, y superada la primera sensación de frío, en seguida me di cuenta que el traje, aun ofreciendo más resistemcia para nadar que un traje "normal", me daba una flotabilidad del carajo. Así que a bracear, que el resto se hace solo. Salí del agua bastante bien (que para mí quiere decir mirando atrás y todavía ver bastante gente nadando detrás mío), hice la carrera hacia boxes y empecé a quitarme el traje. Aquí perdí la poca ventaja que había cogido dentro del grupo de los mortales. El traje estaba más pegado que la leche, y cuando conseguí sacármelo, e iba a ponerme las zapatillas de correr, me di cuenta que lo que un día de sol hago concienzudamente, esta vez bajo la lluvía había sido un caos: los calcetines para correr los había dejado del revés, y la cinta del dorsal... dónde coño estaba? Cuando conseguí calzarme calcetines y bambas y puesto la cinta con el dorsal había pasado una eternidad, que creo que fue algo así como 4 o 5 minutos.
Corriendo este año me notaba algo más suelto, de algo han servido las medias maratones! Creo que puedo decir que el balance entre la gente que pasé y los que me adelantaron quedó más o menos equilibrado.
Al final 47:14 minutos . Contento por las sensaciones y con muchas ganas de coger la bici en el próximo triatlón. Si alguien se anima, la de la Vila, en Barcelona a mediados de Julio.
Felicidades Alejo ! Yo intentaré estar en el de la Vila aunque los sprint me ponen de los nervios ya que me caen collejas de todas partes en el agua. Lo de la transición se consigue con practica. Hay una norma muy buena que dice menos es mas. No es mala idea para una Sprint correr sin calcetines y en la de Barcelona olvida el neopreno. Suerte!!!!
ResponderEliminarMolt bé Alejo !!!! unos intentando como podemos hacer 1/2 y otros ya haciendo triatlones !!!!
ResponderEliminarFELICITATS ARA A PER LA TRIATLÓ DE BARNA